La Unión Europea reafirmó este jueves su «pleno» apoyo a la Corte Penal Internacional (CPI) y condenó la amenaza «ilegal» recibida desde Rusia tras la orden de arresto del presidente ruso, Vladimir Putin, por presuntos crímenes de guerra en Ucrania.
«La UE reafirma su pleno apoyo a la CPI. Cualquier medida de represalia contra aquellos involucrados en el trabajo de la CPI es inaceptable. Al liderar la lucha contra la impunidad, la CPI debe poder trabajar de manera independiente e imparcial», dijo hoy el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en una declaración.
El CPI recibió recientemente amenazas después de la emisión de las órdenes internacionales de detención de Putin y de María Lvova-Belova, comisionada presidencial rusa para los Derechos del Niño, por la deportación ilegal de niños y su traslado de zonas ocupadas de Ucrania a Rusia.
Se trata, dijo Borrell, de una «amenaza ilegal» emitida por «un alto representante ruso de utilizar la fuerza contra la Corte Penal Internacional«, con sede en La Haya, «y su país anfitrión, los Países Bajos».
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores hizo referencia así a las declaraciones del vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, que aseguró hace tres días que es «completamente imaginable el empleo preciso de un misil hipersónico Ónix lanzado por un buque ruso desde el mar del Norte contra la sede del Tribunal de La Haya».
El que fuera presidente de Rusia entre 2008 y 2012 agregó que la CPI «solo es una organización miserable» y de ser atacada nadie comenzará una guerra porque «tendrán miedo». «Todos estamos a merced de Dios y de los misiles», agregó en su canal de Telegram.
Ante esas palabras, Borrell recalcó hoy que la UE sigue comprometida con la defensa de la Corte de «cualquier injerencia externa destinada a obstruir el curso de la justicia y socavar el sistema internacional de justicia penal».
Desde el primer momento, el Kremlin ha sido categórico a la hora de rechazar como «jurídicamente nula» cualquier decisión de la CPI, ya que no reconoce su jurisdicción, ni ha ratificado el Estatuto de Roma para convertirse en miembro del tribunal.
«La UE seguirá abogando por la universalidad del Estatuto de Roma e invitará a todos los Estados que aún no lo hayan hecho a que consideren unirse a la CPI para poner fin a la impunidad de los crímenes más graves», concluyó Borrell.
EFE