Occidente tiene el propósito de desestabilizar la situación política en Rusia del mismo modo que lo hizo en Ucrania e intentó hacerlo en Bielorrusia, de cara a las elecciones presidenciales de 2024, alertó este lunes el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
«Se han puesto el claro objetivo de socavar la estabilidad política de nuestro país, especialmente en el contexto de las elecciones presidenciales del año próximo», afirmó en una reunión del partido del Kremlin, dedicada a la cooperación internacional y el apoyo a la diáspora rusa.
Según Lavrov, «no cesa la práctica viciosa de injerencia en los asuntos internos de países soberanos».
Indicó que esta intromisión se expresa de diversas maneras, que incluyen «amenazas, chantaje, organización de ‘revoluciones de colores'».
El ministro de Exteriores denunció que Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, lleva a cabo «una guerra híbrida no declarada» en contra de Rusia.
«El régimen de Kiev es usado en calidad de herramienta, suministran armamento moderno y municiones a los nazis de Ucrania, envían instructores y mercenarios», indicó.
«Nuestros enemigos declaran abiertamente sus objetivos: vencer al ejército ruso en el campo de batalla, socavar nuestra soberanía política y económica y arrinconar a Rusia al traspatio de la política internacional», dijo.
El jefe de la diplomacia rusa añadió que esta línea política «se inscribe también en los esfuerzos conjuntos de Washington y Bruselas de mantener el dominio global, intentan castigar a todos los que tengan una política exterior independiente y rechaza el llamado orden basado en reglas».
«Los estadounidenses no ocultan sus intenciones de hacer todo lo posible para también contener a China», alertó.
A finales de abril el Kremlin aseguró que, pese a los intentos de injerencia de Occidente, Rusia celebrará elecciones locales en septiembre y presidenciales en marzo de 2024, comicios en los que posiblemente se presente a la reelección el actual líder ruso.
En febrero pasado Putin subrayó que «tanto las locales y regionales de septiembre de este año como las presidenciales de 2024, transcurrirán en estricta consonancia con la legislación, respetando todos los procedimientos democráticos constitucionales».
La controvertida reforma constitucional de 2020 permite a Putin presentarse a la reelección tanto en 2024 como en 2030.
La campaña rusa en Ucrania no impedirá la celebración de los comicios: la Duma aprobó recientemente la celebración de elecciones durante la aplicación de la ley marcial, sea en todo el país o en los territorios concretos donde rija el estado de guerra, como es el caso de las regiones ucranianas anexionadas por el Kremlin.
A partir de ahora, la Comisión Electoral Central podrá convocar comicios o referendos tras recibir el visto bueno del Ministerio de Defensa y el Servicio Federal de Seguridad.
EFE