El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, promulgó este martes una ley que modifica la normativa penal y, entre otras medidas, endurece los castigos por la organización de protestas no autorizadas y la rehabilitación del nazismo, según consta en el portal pravo.by.
A partir de ahora, las personas implicadas en la celebración de actividades masivas e infracciones del orden que ya recibieron castigos administrativos en dos ocasiones durante un año, pueden ser procesados penalmente con un castigo de cárcel de hasta tres años.
Además, se endurece la responsabilidad por la organización y participación en “acciones que violan burdamente el orden público” donde el castigo de cárcel pasa de tres años a cuatro. También afrontarán una sanción penal los miembros de organizaciones declaradas como extremistas y las personas que colaboren con ellos.
Los dueños de los portales de internet también afrontarán castigos por la difusión de información «prohibida» y en caso de reincidir dos veces en un año serán multados o condenados a cárcel por un plazo de hasta dos años.
El endurecimiento de la legislación penal se enmarca en una serie de medidas represivas emprendidas por Lukashenko tras las masivas protestas antigubernamentales que estallaron en ese país tras las elecciones presidenciales de agosto de 2020, que no fueron reconocidas por la oposición y países occidentales.
EFE