Miles de personas se reunieron este miércoles en la tumba de la joven Mahsa Amini para conmemorar los cuarenta días pasados desde su muerte tras ser detenida por la Policía de la moral, una fecha de luto muy respetada por los iraníes.
La ceremonia del día 40 del fallecimiento de Amini se ha celebrado en el cementerio de Aichi, en la ciudad de Saqez, en el Kurdistán iraní, de donde era originaria la joven de 22 años, confirmó la agencia oficial ISNA.
En la cultura chií de Irán tiene una gran importancia el rito de rememorar al difunto pasados 40 días de su muerte, fecha que pone fin al luto de la familia.
La celebración del rito se lleva a cabo a pesar de que la oficina del gobernador provincial anunció que “la familia no celebrará la ceremonia”.
“Mujer, vida, libertad” gritaban docenas de personas en el cementerio y muchas mujeres se quitaron y ondearon sus velos. Otros lemas fueron “muerte al dictador” en referencia al líder supremo de Irán, Ali Jameneí.
La mañana de este miércoles también varias universidades estaban viviendo protestas, al igual que días anteriores.
Amini murió el 16 de septiembre tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico, y desde entonces se suceden las protestas, que están siendo duramente reprimidas por la fuerzas de seguridad.
A su entierro, celebrado un día después, acudieron cientos de personas y muchas mujeres se quitaron sur velos, en una jornada que acabó con protestas reprimidas por las fuerzas de seguridad.
Las protestas están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de «¡Mujer, vida libertad!», lanzan consignas contra el régimen y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.
Las universidades se han convertido en uno de los principales puntos de unas protestas que han causado al menos 108 muertos, según la ONG Irán Human Rights, con base en Oslo.
Con información de EFE