La Oficina en México del Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) pidió este miércoles realizar una investigación “diligente, pronta e imparcial” sobre los asesinatos de cinco jóvenes el pasado domingo en la fronteriza ciudad mexicana de Nuevo Laredo, a manos del Ejército mexicano.
“La ACNUDH hace un llamado a las autoridades nacionales competentes a realizar una investigación diligente, pronta e imparcial sobre los hechos violentos ocurridos el 26 de febrero, en la colonia Manuel Cavazos Lerma de Nuevo Laredo, Tamaulipas”, precisó el organismo en un comunicado.
Recordó que en esos eventos fallecieron cinco personas y otra más resultó herida, “como consecuencia del uso de la fuerza letal por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)”.
Afirmó que, de acuerdo con los estándares internacionales de derechos humanos, el empleo de las armas de fuego debe ser “el último recurso”, proporcional al objetivo legítimo que se persigue, con pleno respeto y protección de la vida humana.
“Toda muerte relacionada con el uso de la fuerza por efectivos militares debe ser investigada de forma independiente por las autoridades civiles, las cuales deben contar con toda la información y colaboración de las corporaciones concernidas”, agregó el organismo.
La ONU-DH señaló que la repetición de situaciones similares, a partir del accionar de las fuerzas militares en Nuevo Laredo durante los últimos años, “hace más patente la necesidad de llevar a cabo un análisis objetivo y minucioso de las circunstancias en las que se hace uso de la fuerza”.
El organismo, que expresó sus condolencias con las familias de los jóvenes que perdieron la vida, alertó a las autoridades para que adoptaran con urgencia las medidas pertinentes para proteger y atender debidamente a los sobrevivientes y testigos, así como a las personas defensoras de los derechos humanos y periodistas que han estado documentando lo ocurrido en un contexto de adversidad.
La postura de la ONU-DH se da luego de que este miércoles, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pidiera determinar el papel del Ejército en la matanza de cinco jóvenes en la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo para que, en el caso de que sean responsables, «sean castigados».
El abatimiento de estos jóvenes ocurre en medio de las crecientes políticas de militarización del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha asignado a las Fuerzas Armadas tareas de seguridad pública.
El martes, el propio Ministerio de Defensa, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) explicó que el accionar de los elementos del Ejército mexicano se dio tras una persecución y el sonar de «un estruendo», al tiempo que detalló que se abrieron carpetas de investigación por autoridades de justicia civiles y militares. EFE