Varias ONG internacionales exigieron este martes a Israel y Hamás que se abstengan de los ataques a civiles, los castigos colectivos, la toma de rehenes y secuestros, al tiempo que reclamaron, a ellos y a la comunidad internacional, que garanticen la asistencia humanitaria en la Franja de Gaza.
Médicos del Mundo, Amnistía Internacional, Oxfam Intermón y Acción contra el Hambre coinciden en que las prioridades pasan por la liberación de los secuestrados y la protección de los civiles en ambos territorios pero, particularmente, en la Franja donde urge la apertura de corredores humanitarios que garanticen la entrada de asistencia humanitaria de primera necesidad.
Sobre esto último, les preocupa el «bloqueo total» de la Franja de Gaza anunciado por Israel -sin electricidad, sin comida y sin combustible- por lo que piden a este país que garantice que todos los residentes de Gaza tengan acceso a alimentos y suministros médicos, así como a ayuda humanitaria y electricidad, «con pleno respeto del derecho internacional humanitario».
Además, Amnistía Internacional (AI) advierte a la Unión Europea de que «debe abstenerse de cualquier acción que, incluso indirectamente, legitime el bloqueo de Gaza por parte de Israel y las consiguientes violaciones contra civiles, incluido el castigo colectivo».
La ONG hace esta advertencia ante la reunión de emergencia de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, que tendrá lugar mañana para analizar la guerra.
«Es vital que los dirigentes de la UE dejen claro al gobierno israelí que el castigo colectivo es un crimen de guerra. La UE debe adoptar medidas inmediatas porque, de lo contrario, los civiles seguirán pagando un alto precio por el solo hecho de vivir en Gaza», dice la organización, que también pide a los países comunitarios que «se abstengan de suministrar armas» a las partes.
Porque lo que hay que garantizar, añade, es la asistencia humanitaria, como también reclama Médicos del Mundo que pide al Gobierno de Benjamín Netanyahu que «respete el acceso humanitario a las zonas donde la población civil ha sufrido ataques».
«Este acceso es indispensable para permitir la entrada de suministros médicos esenciales, el paso de equipos médicos y de personal humanitario y la salida de pacientes que necesitan atención médica fuera de la Franja de Gaza», precisa.
Acción contra el Hambre ha suspendido las actuaciones de sus equipos desplegados en Gaza «debido a esta situación de inseguridad y para reducir riesgos», algo a lo que también se ha visto obligada Oxfam Intermón.
Esta ONG advierte de que «la decisión de implementar un asedio total por parte del gobierno israelí, además del bloqueo en curso, negará aún más a los civiles de Gaza elementos esenciales como alimentos, agua y electricidad».
«Esto constituye un castigo colectivo a una población que no tiene ninguna responsabilidad por la violencia y es ilegal según el derecho internacional. No contribuirá a la paz y la seguridad; al contrario, avivará aún más las llamas de esta crisis», asevera.
La ONU cifra en 187.000 los desplazados dentro de Gaza a raíz de la guerra, de los cuales unos 137.500 están refugiados en escuelas de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), donde las condiciones son extremadamente precarias y el suministro de agua potable es muy limitado.
EFE