La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) pidieron este jueves 1.790 millones de dólares para enfrentar la creciente ola de migrantes venezolanos en Latinoamérica, el mayor éxodo de la historia regional.
El pedido de ayuda internacional busca “apoyar las crecientes necesidades de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela y sus comunidades de acogida en 17 países de América Latina y el Caribe”, según un comunicado conjunto difundido por ambas agencias de las Naciones Unidas.
El objetivo es facilitar la regularización e integración social y económica de los migrantes en los países de acogida, en momentos en que la pandemia genera desempleo y crisis económica en la región.
La migración venezolana es “el éxodo humano más grande de la historia de América Latina” y “lleva prácticamente cinco años de haberse agravado”, señaló a la agencia AFP Eduardo Stein, representante especial de ACNUR y OIM para los Refugiados y Migrantes de Venezuela.
Según Stein, debido a la pandemia de COVID-19, la situación se ha agravado y para finales de 2022 se espera que haya 7,1 millones de migrantes venezolanos, de los cuales 6,1 millones estarían en América Latina y el Caribe.
Además de buscar la inserción de los migrantes, el plan pretende invertir recursos en los países de acogida para evitar hipotéticas explosiones de xenofobia hacia la migración venezolana en plena pandemia.