Un duro golpe recibió el gobierno del presidente Alberto Fernández el domingo, al perder las elecciones legislativas de medio término.
La oposición, agrupada en la coalición Juntos por el Cambio, ganó en el voto nacional con una diferencia de más de 8 puntos sobre el gobernante Frente de Todos, que reúne al peronismo y el kirchnerismo.
En los comicios se elegían 24 senadores en ocho provincias, de las cuales la oposición ganó seis, logrando así quitarle el control del Senado a Cristina Fernández de Kirchner, quien lo preside por ser la vicepresidenta de la Nación. Es primera vez desde la vuelta de la democracia, en 1983, que el peronismo no tendrá quórum propio en la Cámara Alta.
La oposición también creció en la Cámara de Diputados, aunque el oficialismo logró mantenerse como la primera minoría y se prevé que siga presidida por el diputado Sergio Massa.
El kirchnerismo logró reducir de más de 4% a menos de 2% la ventaja que tenía Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires; sin embargo, no le alcanzó para dar vuelta a la elección, imponiéndose también allí la oposición.
En total, el gobierno perdió en 15 de las 24 provincias, incluida la provincia de Santa Cruz, cuna del kirchnerismo, donde quedó de tercero.
La sorpresa de la elección fue el surgimiento de las fuerzas liberales de derecha, representadas por Javier Milei, en la Ciudad de Buenos Aires, y José Luis Espert, en la provincia de Buenos Aires, quienes lograron entrar al Congreso con cinco diputados.
Asimismo, la Izquierda tuvo una buena elección y logró convertirse en tercera fuerza a nivel nacional.