El presidente de Rusia, Vladímir Putin, recalcó hoy ante su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, que no va a reanudar, de momento, el acuerdo del grano porque Occidente sigue bloqueando el acceso de los productos agrícolas y fertilizantes rusos al mercado internacional y no hay una escasez de alimentos.
«No estamos en contra de este acuerdo, estamos dispuestos a retomarlo inmediatamente, tan pronto como se cumplan las promesas» hechas a Rusia para permitir la exportación de sus productos, reiteró Putin en una rueda de prensa tras tres horas de reunión con Erdogan en la ciudad balneario de Sochi.
El mandatario volvió a acusar a Occidente de negarse a eliminar las sanciones a la exportación del cereal y fertilizante rusos, a la maquinaria agrícola y los repuestos, a la logística y al flete, los seguros y los servicios bancarios.
Ello pese a que Erdogan le había presentado nuevas propuesta elaboradas junto con la ONU para reconectar la filial del banco agrícola ruso al SWIFT y desbloquear los activos congelados de las empresas rusas que producen fertilizantes en Europa.
«Creemos que los puntos que faltan deben resolverse y el acuerdo continuará. Soy optimista de que podamos alcanzar una solución con los nuevos esfuerzos de la ONU», dijo el presidente turco.
El mandatario reiteró ante Putin que «no hay ninguna alternativa sostenible, segura y duradera a la Iniciativa del Mar Negro».
Putin señaló, no obstante, que Ucrania utilizó el corredor por el que transportaba su grano por el mar Negro «para ataques terroristas contra instalaciones civiles y militares rusas» y no para fines humanitarios.
Sostuvo de nuevo que Occidente «engañó» a Rusia sobre los objetivos humanitarios del acuerdo, que era brindar asistencia a los países en vías de desarrollo, al afirmar que, de los 32,8 millones de toneladas exportados desde Ucrania, «más del 70 % se destinó a países ricos, principalmente a los países de la Unión Europea (UE) y solo el 3 % a naciones que realmente necesitan ayuda alimentaria».
El jefe del Kremlin indicó que la salida del acuerdo por parte de Rusia, con una capacidad de exportación de 60 millones de toneladas de grano este año, «no afectó a los mercados alimentarios mundiales».
«Los precios de los cereales siguen bajando. No hay escasez física de alimentos. Hay problemas con su distribución justa, sí. Pero no tiene nada que ver con el llamado acuerdo de cereales», subrayó.
Putin señaló que ello es así porque «la participación de Ucrania en las exportaciones mundiales de cereales, que antes era del 5 %, sigue siendo la misma y en las condiciones actuales disminuirá».
El presidente ruso reiteró que Rusia suministrará «pese a todos los obstáculos» en las próximas dos ó tres semanas grano gratis a los seis países más pobres del mundo, en referencia a Burkina Faso, Zimbabue, Mali, Somalia, la República Centroafricana y Eritrea.
También quiere impulsar el suministro de un millón de toneladas de cereal ruso a un precio preferencial para su procesamiento en Turquía y su posterior transporte gratuito a los países más necesitados, para lo que Moscú y Ankara contarán con la ayuda financiera de Catar.
Erdogan adelantó que llegó a un acuerdo con su homólogo ruso para transformar el grano ruso en harina y transportarlo a los países en vías de desarrollo.
«No consideramos el trabajo conjunto con Turquía y, posiblemente, con Catar (…), como una alternativa al acuerdo del grano, pero, por supuesto, por nuestra parte sería una enorme contribución a la solución de los problemas alimentarios de los países africanos», enfatizó Putin.
EFE