El Gobierno británico anunció este jueves que ha firmado nuevos contratos para adquirir 114 millones de dosis adicionales de las vacunas Pfizer/BioNTech y Moderna para 2022 y 2023, a fin de garantizar su programa de refuerzo ante la aparición de la nueva variante Ómicron del coronavirus.
El ministerio de Sanidad precisó en un comunicado que la partida incluirá 60 millones de dosis de la estadounidense Moderna y 54 millones de la germano-estadounidense Pfizer/BioNTech.
El total de dosis encargadas hasta la fecha por el Reino Unido, incluidas algunas que aún no tienen aprobación regulatoria, es de 453,5 millones, con seis empresas diferentes, indicó el Gobierno.
“Es una misión nacional, y nuestra mejor arma para combatir este virus y sus variantes es ponerse una inyección en el brazo”, ha declarado el ministro de Sanidad, Sajid Javid, que llamó a la población a “acudir a su cita” para la vacuna de refuerzo.
Este anuncio se realiza cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) y gran parte de la comunidad científica piden a los países ricos que destinen mayor proporción de vacunas a los Estados en desarrollo, en parte para frenar el surgimiento de variantes del virus como la Ómicron, inicialmente detectada en Sudáfrica, donde menos del 25% de la población está vacunada.
El Reino Unido se comprometió en la cumbre del G7 el pasado junio a donar 100 millones de dosis al extranjero, de las cuales hasta el momento se han distribuido menos de doce millones, aunque el Ejecutivo asegura que enviará el monto total antes de mediados de 2022.
Dentro de este país, se han administrado ya más de 116 millones de dosis, entre primeras, segundas y de refuerzo, según los últimos datos oficiales.