Naciones Unidas exigió a Cuba que ponga fin a la intimidación y detención de las personas defensoras de los derechos humanos en el país.
«Los arrestos periódicos contra las personas defensoras de los derechos humanos en la isla, la falta de acceso a representación legal durante las detenciones y la vigilancia ejercida por agentes del Departamento de Seguridad del Estado son contrarias al derecho internacional y deben cesar«, dijo Mary Lawlor, relatora especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos.
Los integrantes del Comité de Integración Racial en Cuba que combaten el racismo y la discriminación contra la población afrocubana de la isla han sido detenidos desde 2017 por agentes de la Seguridad del Estado en sus domicilios. Hasta el año 2019, también se les ha impedido viajar a eventos relacionados con su trabajo de defensa de derechos humanos sin ninguna explicación.
Lawlor dijo que existe una relación intrínseca entre los derechos humanos y quienes los defienden. «Los defensores de los derechos humanos alzan su voz para reivindicar el buen funcionamiento del Estado de Derecho y su papel debe ser reconocido«.
La Relatora Especial dijo que las personas defensoras en Cuba son objeto de ataques frecuentemente. «Sufren limitaciones a su libertad de movimiento debido a lo que parece ser un entramado de inteligencia que comienza con el uso indebido del derecho penal y termina con el acoso diario de las autoridades.»
«Los defensores de los derechos humanos no deben ser objeto de represalias por su legítima labor para contribuir a crear una sociedad civil y justa«, dijo Lawlor.
El llamamiento de la experta fue respaldado también por el Grupo de Trabajo de Expertos sobre Personas de Ascendencia Africana, y por Clément Nyaletsossi Voule, Relator Especial sobre los derechos de reunión pacífica y de asociación.