El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este miércoles la suspensión «con efecto inmediato» de la fiscal estatal Monique H. Worrell, una afroamericana que en su primera reacción tachó al mandatario estatal de «dictador» y alegó que es una decisión «política».
DeSantis, precandidato a las primarias republicanas para las elecciones generales de 2024, acusó a Worrell de no imponer sentencias obligatorias por delitos relacionados con armas y drogas.
«El estado de Florida es un estado de ley y orden y eso significa que tenemos políticas sólidas para responsabilizar a los delincuentes por su mala conducta», dijo DeSantis.
«Los fiscales tienen el deber de hacer cumplir fielmente la ley. La agenda política de uno no puede superar este deber solemne», agregó el gobernador.
En un comunicado posterior, la oficina del gobernador argumentó «negligencia en el cumplimiento del deber e incompetencia» en el desempeño de Worrell, el segundo caso de un fiscal estatal suspendido, ya que DeSantis destituyó en agosto de 2022 a Adrew Warren por señalar que no procesaría casos relacionados con la prohibición del aborto después de las 15 semanas.
En el mismo comunicado, la fiscal general de Florida, Ashley Moody, sostuvo que Worrell «abdicó de su responsabilidad como fiscal principal del circuito y sus acciones socavan la seguridad de nuestro estado y de los floridanos».
Worrell fue electa hace tres años como fiscal estatal del tribunal del noveno circuito judicial del estado, que comprende los condados de Orange y Osceola.
En una rueda de prensa, Worrell dijo que en Florida los funcionarios electos «están siendo destituidos de sus cargos únicamente con fines políticos y eso no debería suceder».
«Si hemos aprendido algo esta mañana, es la pérdida de la democracia. Soy su fiscal estatal electa para el noveno circuito judicial y nada que haga un dictador débil puede cambiar eso», dijo Worrell a los periodistas en el exterior del Palacio de Justicia del condado Orange.
«No me escondí, no dije cosas y luego no las hice, no dije que no haría cosas y luego las hice. Hice exactamente lo que dije que iba a hacer y eso es lo que esperas de un funcionario electo», afirmó.
En comunicado aparte, el Partido Demócrata de Florida tachó el decreto del gobernador de «suspensión infundada».
«Hace solo unos días, Monique se pronunció en contra de los nuevos estándares educativos de Florida; estándares que le enseñarán a nuestros hijos que hubo algún tipo de beneficio en la esclavitud», señaló Nikki Fried, líder de ese partido en Florida.
Fried criticó la campaña de DeSantis por utilizarla para «atacar a la ley y el orden a favor de sus guerras culturales» y exigió la «restitución inmediata» de Worrell en nombre de los electores del Partido Demócrata.
«La administración extremista de Ron se ha concentrado constantemente en ir en contra de los derechos y libertades de los floridanos negros, y la suspensión de la fiscal estatal Worrell, la única fiscal estatal negra en Florida, claramente tiene motivos raciales y políticos», remarcó Fried.
También Worrell tuvo hoy el apoyo del otro fiscal estatal suspendido por DeSantis, Andrew Warren, quien afirmó que se trata de un «ataque ilegal e inconstitucional a la democracia».
«Este es otro ataque ilegal e inconstitucional a la democracia por parte de un hombre pequeño y asustado que está desesperado por salvar su campaña presidencial», escribió en la red social X Warren, destituido por DeSantis como fiscal del condado de Hillsborough.
Tras el anuncio de la suspensión de Worrell, DeSantis dijo que designó al juez Andrew Bain, quien desempeña como juez en Orlando, para que asuma el cargo de fiscal estatal del noveno tribunal del circuito judicial.
«Confío en que será un fiscal que hará cumplir fielmente la ley y mantendrá seguras a las comunidades de Florida Central», expuso DeSantis. EFE