La organización Save the Children alertó que la invasión rusa en Ucrania podría poner en riesgo de hambruna a miles de niños en todo el mundo debido al aumento “vertiginoso” del precio del trigo.
La organización pidió el cese de las hostilidades, no solo para proteger a los niños de Ucrania, sino también para evitar un mayor incremento de la que ya es “la peor crisis mundial de hambre de este siglo”.
Rusia y Ucrania constituyen dos de los principales exportadores de trigo a nivel mundial, pues juntos suministraron más de una cuarta parte del trigo que se consumió en el mundo en 2019. En este contexto, la organización alertó que la violencia que se registra estos días en Europa del Este “va a provocar un fuerte aumento de los precios mundiales de los cereales y se prevé que el precio del trigo suba el doble en algunos países”.
Así, la directora de Save the Children en Yemen, Rama Hansraj, alertó que la crisis en Ucrania está teniendo un “efecto dominó” en otros puntos del planeta, incluido Yemen, donde unos ocho millones de menores se encuentran al borde de la hambruna.
“Las familias están agotadas. Se han enfrentado a un horror tras otro durante siete años de guerra. Tememos que no sean capaces de soportar otro choque, especialmente porque el trigo es el principal ingrediente que mantiene vivos a sus hijos”, señaló Hansraj, según recoge un comunicado de la propia ONG.
Importación de trigo
De igual modo, en Líbano hasta el 80% de las importaciones de trigo provienen de Ucrania y Rusia, con lo que “la escasez de alimentos básicos o las nuevas subidas de precios de los alimentos agravarán una situación ya desesperada”, según apuntó la directora de Save the Children en la nación, Jennifer Moorehead.
“No es exagerado decir que en Líbano la supervivencia de los niños pende de un hilo. El trigo importado de Ucrania es un salvavidas vital; cortarlo llevará sin duda a las familias libanesas al borde del abismo”, manifestó la directora del organismo humanitario.
En esta línea, otra de las naciones sobre las que Save the Children puso la lupa es Siria, donde la producción nacional de trigo se ha hundido en la última década y, en un intento por garantizar el suministro de este alimento, las autoridades del país se dedicaron a importar trigo ruso a lo largo de 2021.
Ahora este conflicto pone en jaque el suministro de este producto básico, lo que podría ahondar en la inseguridad alimentaria que sufren unos doce millones de sirios -más de 55% del país-.
“Mientras el mundo se vuelca en una nueva crisis, las necesidades de los niños y niñas sirios alcanzan un nivel récord. Una crisis alimentaria mundial provocada por la situación en Ucrania conlleva nuevas amenazas a las que estos niños y niñas no pueden hacer frente”, lamentó la directora de la ONG para Siria, Sonia Khush.
En base a la situación que se vive en estos y otros tantos países, Save the Children pidió el cese inmediato de la violencia en Ucrania, ya que es “la única manera de proteger a los niños”.
“El conflicto se produce en un momento en el que el mundo se enfrenta a la peor crisis de hambre de este siglo, ya que el número de personas en riesgo de hambruna ha aumentado un 60 por ciento desde antes de la pandemia del COVID-19. Actualmente, se estima que 45 millones de personas en 43 países están en riesgo de hambruna frente a los 27 millones de 2019″, dijo la ONG.
Con información de Europa Press