Un grupo de exmilitares colombianos en Puerto Príncipe, Haití, por su participación en el magnicidio al presidente Jovenel Moïse, ocurrido el pasado 7 de julio, fueron interrogados por las autoridades policiales y la revista Semana de Colombia publicó los relatos ofrecidos por los detenidos.
El soldado retirado Juan Carlos Yepes Clavijo testificó que -junto a los otros detenidos- había llegado a la isla para brindar seguridad al médico Emmanuel Sanon, uno de los estadounidenses arrestados, quien aparentemente quería ser elegido presidente. Dijo que tres días antes del 7 de julio, él y sus 20 compañeros ya estaban listos para el “evento”.
«Primero llegan los chalecos negros y los traen en unas cajas negras. Llegan en un carro. Los recibimos en la casa privada, en los primeros ocho días de haber llegado [a Haití]. Usamos armas cortas y largas, entre esas, escopetas. Muchas de esas armas tocó devolverlas porque no servían. Cada arma de fuego costó entre 4.000 y 7.000 dólares«, narró Yepes.
El soldado (r) entregó un dato clave para la investigación: «había un infiltrado en la casa presidencial, quien daría la señal para iniciar la operación”.
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