Las tropas de Estados Unidos han tomado el control total del aeropuerto de Kabul después de las escenas de caos vividas el lunes de afganos que trataban de huir del país, dejando seis muertos, mientras los talibanes, en un aparente pacto de no agresión, protegen las inmediaciones para reforzar la seguridad.
“La multitud fue expulsada anoche y llevada fuera del recinto del aeropuerto de Kabul y ahora la situación está en calma y bajo control”, dijo a Efe este martes un empleado de la aerolínea privada afgana Kam Air.
Aunque los vuelos comerciales, en particular los vuelos domésticos, no se han reanudado, “esperamos que los vuelos de Kam Air se reanuden en los próximos dos o tres días”, añadió.
La calma ha vuelto al aeropuerto de la capital afgana después de que ayer, en el primer día del país bajo el control de los talibanes, miles de personas desesperadas por huir de Afganistán desataron el caos intentando abordar vuelos de repatriación.
La marea de personas copó el aeropuerto para llegar hasta la pista de aterrizaje, donde otros miles trataban de subirse a los aviones o detener a las aeronaves en movimiento para que no despegaran sin ellos.
En este momento, solo los empleados del aeropuerto y los ciudadanos con documentos de viaje pueden ingresar al aeropuerto.
Si alguien trata de entrar a la parte civil del aeropuerto de manera irregular, los combatientes talibanes se lo impiden desde el exterior, relató a Efe Waris, que vende bebidas cerca de la puerta del aeródromo.
Entre las miles de personas que se apresuraron ayer al aeropuerto se encontraban afganos que trabajaron para las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en los últimos veinte años, incluidos aquellos cuyas solicitudes de visa fueron rechazadas.