Un juez negó el pedido de libertad de la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez que está cerca de cumplir nueve meses de reclusión por cargos de sedición y terrorismo, entre otros delitos, por los que se declaró “perseguida política”.
La determinación fue dictada este martes por el juzgado séptimo de instrucción de La Paz tras una audiencia telemática que se extendió por varias horas y en la que la defensa de la ex mandataria interina objetó las acusaciones del un primer proceso llamado “golpe de Estado” bajo el que se dispuso su reclusión desde el pasado 13 de marzo.
Durante el acto judicial, Áñez tomó la palabra para afirmar que el Gobierno del presidente Luis Arce “mintió descaradamente” durante una reunión del Comité de la ONU contra la Tortura (CAT) en Ginebra, el pasado 25 y 26 de noviembre, en la que se aseveró que no estaba presa por delitos como sedición y terrorismo.
Áñez señaló principalmente al viceministro de Justicia y Derechos Fundamentales, César Siles, por indicar que ella en realidad estaba encarcelada por incumplimiento de deberes y resoluciones contra la Constitución cuando ese proceso, según dijo la exmandataria, lo “desdoblaron” o desprendieron de la primera acusación.
En aquella reunión, el relator del CAT, Claude Heller, observó la aplicación de las acusaciones por sedición y terrorismo que asumió tanto el Gobierno interino de Áñez como de la actual Administración de Arce y que también consideró “fundamental” encarar una reforma judicial y revisar la aplicación de esos tipos penales.
Esos señalamientos se aplicaron tanto contra el Gobierno de Evo Morales como el de Áñez, apuntó Heller en esa ocasión.
Áñez, en la audiencia de esta jornada, manifestó que lo que se comete una “aberración jurídica” en su contra y se definió como una “presa política” del Gobierno del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
La ex jefa de Estado fue encarcelada preventivamente en marzo acusada inicialmente por los delitos de sedición, conspiración y terrorismo por una denuncia presentada por una ex diputada del MAS por los sucesos de la crisis de 2019.
Con información de EFE