Al menos 50 personas murieron, entre ellos cuatro niños, y otras 100 resultaron heridas este viernes en un ataque con cohetes contra la estación de tren en Kramatorsk, ciudad del este de Ucrania, donde centenares de personas esperaban un tren para salir de la región.
El lugar estaba sembrado de maletas abandonadas, vidrios rotos y escombros. El interior de la estación estaba cubierto de sangre, a menudo pisoteada y extendida hacia la calle, debido al movimiento de los cuerpos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, calificó como una “maldad sin límites” de parte de Rusia el sangriento ataque contra la estación de tren.
“Como no tienen fuerza ni valor para enfrentarse a nosotros en el campo de batalla, destruyen cínicamente a la población civil. Es una maldad sin límites. Y si no se castiga, no cesará jamás”, dijo el mandatario en Telegram, denunciando los métodos inhumanos de las fuerzas rusas.
Por su parte, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó “con firmeza” el ataque contra la estación de tren de Kramatorsk y acusó a Rusia de querer “cerrar las vías de evacuación” de civiles.
“Condeno con firmeza el ataque ciego de esta mañana contra una estación en Kramatorsk por parte de Rusia, que mató a decenas de personas y dejó muchos heridos”, declaró Borrell en Twitter. “Se trata de un nuevo intento de cerrar las vías de evacuación para aquellos que huyen de esta guerra injustificada y causar de los sufrimientos humanos”, denunció.
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Decenas de muertos tras un ataque con misiles a una estación de tren en #Kramatorsk al este de #Ucrania
Las víctimas estaban siendo evacuadas ante la amenaza de un avance de las tropas rusas.#Rusia niega el ataque /cc pic.twitter.com/lzlfgmylNU
— DW Español (@dw_espanol) April 8, 2022
Foto BAR AFP