El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció hoy la toma de la localidad ucraniana de Márinka, región de Donetsk, durante una reunión con el presidente, Vladímir Putin, transmitida por la televisión pública.
«En el marco de las acciones ofensivas de las unidades de la agrupación militar Sur hoy hemos liberado completamente la localidad de Márinka», dijo Shoigú. De confimarse, se trataría del principal avance de las tropas rusas en más de seis meses en Ucrania.
Destacó que Márinka, que tenía casi 10.000 habitantes antes de la guerra, se encuentra a cinco kilómetros al suroeste de la capital de Donetsk.
«Lo que no es poco, hemos alejado considerablemente el trabajo de la artillería (ucraniana) de Donetsk, hacia allí, hacia el oeste, lo que permitirá a día de hoy defender de manera más efectiva Donetsk de los ataques enemigos», subrayó.
Shoigú resaltó que «prácticamente en cada calle» los ucranianos contaban con posiciones de combate y un «complejo sistema de túneles» que les permitía resistir los ataques rusos por tierra y aire.
A su vez, subrayó que la liberación de dicho bastión reducirá el potencial defensivo ucraniano y brindará al ejército ruso «nuevas oportunidades para futuras acciones en esa dirección».
Shoigú se refería, sin duda, a Avdivka, ciudad también situada en las inmediaciones de Donetsk y que es escenario desde octubre de la más sangrienta batalla de la actual guerra, según muchos observadores.
Putin también destacó que los soldados rusos al destruir el distrito fortificado de Márinka, construido por los ucranianos en 2014, tienen ahora la posibilidad de lograr «un espacio operativo más amplio».
La toma de Márinka es la mayor victoria del Ejército ruso desde la conquista en mayo a manos del Grupo Wagner de Bajmut, ciudad situada más al norte en la misma región de Donetsk.
Putin ha destacado en las últimas semanas que su ejército tiene la iniciativa en casi todos los sectores del frente, lo que ha obligado a Kiev a ponerse a la defensiva y comenzar a construir fortificaciones.EFE