El asesor del Ministerio del Interior ucraniano Vadim Denisenko, indicó que una nueva estrategia del Ejército ruso pasa por la destrucción de los almacenes de alimentos y petróleo en el país como parecen indicar una serie de ataques similares ocurridos en los últimos días.
“Rusia ha comenzado a destruir los depósitos de petróleo y los almacenes de alimentos. En los últimos días, han destruido depósitos de petróleo en Kalinovka y de alimentos en Severodonetsk”, señaló el funcionario ucraniano.
Ello demuestra que “Ucrania necesita entender la estrategia rusa” y esa va a ser “la tarea de las próximas semanas”, según una entrevista recogida por RBC-Ucrania.
Así las cosas, el ministro declaró que el plan de respuesta pasa por la redistribución, “tanto como sea posible”, de los alimentos de los almacenes, así como del combustible, a una suerte de “depósitos móviles” más difíciles de atacar.
“Va a ser difícil y las regiones van a tener que hacer un gran esfuerzo pero no tenemos otra opción porque (los rusos) están comenzando a atacar tanto a los depósitos de alimentos como a los de petróleo y derivados”, apuntó.
Por su parte, las autoridades ucranianas señalaron que los ataques rusos han afectado ya a un total de 59 lugares de culto desde el inicio de la invasión rusa, el pasado 24 de febrero.
Los daños se centran en inmuebles de la iglesia ortodoxa ucraniana, que depende de Moscú y que tiene especial presencia en el este del país, según el listado publicado por el Servicio Estatal para la Política de la Nacionalidad y la Libertad de Conciencia.
El organismo ha incluido daños en una iglesia católica, cinco iglesias protestantes, tres mezquitas y tres sinagogas, además de los daños sufridos por el Drobitsky Yar, un homenaje a las víctimas del Holocausto ubicado en Járkov.
Con información de Europa Press / EFE