El aumento de la desconfianza entre la población ante las futuras vacunas contra el coronavirus, que en algunos casos se espera que pidan las aprobaciones médicas de manera inminente, inquieta a los líderes de la Unión Europea, que preparan ya el terreno para la distribución de las primeras dosis de inmunidad.
«El número de gente que desconfía de las vacunas está creciendo y debemos transmitirles su valor», resumió este jueves el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, al término de una videoconferencia informal de tres horas con los líderes europeos, en la que el grueso del tiempo se dedicó a hablar de la pandemia.
El objetivo es mejorar la coordinación entre los Estados miembros de la UE, y las vacunas fueron uno de los asuntos a tratar, después de que algunos de los laboratorios, como Pfizer-BionTech o Moderna, hayan anunciado «resultados esperanzadores» en la efectividad de sus productos.
Esos laboratorios han transmitido a Bruselas que esperan poder pedir las primeras autorizaciones comerciales en la segunda mitad del próximo mes de diciembre.
Pero con sondeos como el que ha publicado esta semana el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en España, que muestra que el 47% de la población no estaría dispuesta a vacunarse inmediatamente después de que llegaran las primeras dosis de las vacunas, la buena noticia se está convirtiendo también en una preocupación.
Tanto que el presidente del Consejo Europeo situó la «comunicación» sobre la inmunización farmacéutica como una prioridad a la altura «de desafíos como el almacenamiento o el transporte» de las dosis.
EFE