Treinta y dos han tenido que excavar las máquinas para llegar al mismo nivel que el fondo del pozo donde está el niño que tiene en vilo a Marruecos.
Del estado físico de Rayan, el pequeño de cinco años que lleva cuatro días en el pozo, poco se sabe, las cámaras llegaron a mostrarlo consciente, pero con heridas en la cabeza, sin embargo, no se sabe nada desde hace horas, pero un helicóptero y una ambulancia esperan a pocos metros para atenderlo en cuanto lo saquen.
Las tareas de rescate siguen sin descanso día y noche, ahora en su segunda fase: la apertura de un túnel de cinco metros y medio en horizontal hasta el fondo del pozo.
Una tarea que se hace con extremo cuidado para evitar derrumbamientos de la tierra arcillosa, de forma manual, por dos equipos que se van turnando para perforar un túnel al pie del enorme muro dejado por las máquinas que ya excavaron hasta abajo.
Con información de Infobae
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