El presidente de Rusia, Vladímir Putin, consideró importante evacuar a la población civil de zonas peligrosas en Jersón, región ucraniana en el sur anexionada recientemente por el Kremlin.
«Por supuesto, los que viven en Jersón deben ser sacados de la zona de las acciones más peligrosas, porque la población civil no debe sufrir bombardeos, ofensivas, contraofensivas y otras medidas relacionadas con operaciones militares», señaló tras depositar flores en el monumento a los héroes de la rebelión contra la invasión polaca del siglo XVII, Kuzmá Minin y Dmitri Pozharski.
Junto a miembros de organizaciones juveniles y voluntarias, el jefe del Kremlin les dijo en el acto organizado con motivo del Día de la Unidad Nacional que personas como ellas están haciendo todo lo posible «para llevar a los ciudadanos a zonas seguras».
Putin, que decretó el 21 de septiembre la movilización de 300.000 reservistas, proceso que ya dio por acabado la semana pasada, indicó además que actualmente el total de personas que se han sumado a las filas para luchar en Ucrania asciende a 318.000.
«¿Por qué 318.000? Por los voluntarios. El número (de voluntarios) no desciende. De ellos 49.000 ya están efectuado misiones de combate y el resto está recibiendo aún formación» militar, indicó.
Putin recalcó que estos soldados tienen familias, padres, mujeres e hijos y que «por supuesto el Estado está haciendo todo para apoyarles».
El Día de la Unidad Nacional, en recuerdo de la expulsión de Moscú de los invasores polacos en 1612, fue instituido como fiesta nacional en 2005.
Con información de EFE