Tres activistas cumplen la mañana de este jueves 72 horas encadenados frente a la sede de la Defensoría del Pueblo, en la plaza Morelos de Caracas, para exigir reconocimiento y respeto a los derechos humanos de las personas LGBTI.
Los activistas comenzaron su protesta el lunes 21 de noviembre, con el objetivo de denunciar los retrasos y omisiones por parte del Estado venezolano -y en particular del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Asamblea Nacional (AN)- en la adopción de sentencias, resoluciones y leyes para garantizar los derechos de las personas homosexuales y trans, entre ellas el matrimonio civil igualitario.
«Aquí nos vamos a quedar hasta que nos digan cuándo nos vamos a sentar los movimientos sociales con estas instituciones», dijo Koddy Campos, uno de los activistas encadenados.
El miércoles, luego de reunirse con los manifestantes, el defensor del pueblo, Alfredo Ruiz, prometió impulsar la reforma o nulidad del artículo 565 del Código Orgánico de Justicia Militar, que penaliza con uno a tres años de cárcel a los homosexuales dentro de la Fuerza Armada; y revisar los retardos en las respuestas a las denuncias y demandas referidas a derechos LGBT que se han presentado ante el TSJ, especialmente las que tienen que ver con el cambio de nombre de las personas trans en el Registro Civil.
Sin embargo, para los activistas las promesas no son suficientes, después de años de dilaciones. «No nos vamos a parar hasta que nos sentemos con gente que pueda darnos respuesta», insistió Campos.