El canciller del gobierno interino de Venezuela, Julio Borges, sostuvo un encuentro telefónico con el Ministro de Relaciones Exteriores de República Checa, Tomas Petricek, para conversar sobre las violaciones a los DDHH expresadas en el informe de la Misión de Determinación de Hechos y la necesidad de activar la justicia universal.
Además, ambos líderes intercambiaron ideas sobre la importancia de que Europa asuma un papel más activo en la presión contra el régimen de Nicolás Maduro.
“Conversé con el canciller de República Checa, Tomas Petricek, para abordar las graves denuncias de la FFM y la necesidad de avanzar en la justicia universal para juzgar a los responsables de las violaciones de DDHH. También dialogamos sobre la necesidad de una posición más activa de Europa en lo que respecta a la presión para lograr una solución en el país”, sostuvo.
Asimismo, destacó la necesidad de que Europa, Estados Unidos y el Grupo de Lima converjan en una agenda «para poder presionar con mayor fuerza» y lograr «la solución democrática para el país».
«La región debe liderar este esfuerzo, debe ser la locomotora que encabece la búsqueda de consensos para avanzar en la presión sobre la dictadura de Maduro”, detalló.
En ese sentido, Borges reiteró la solicitud que le realizó este martes al Grupo de Lima para que «cada país active los mecanismos de justicia universal, más allá de la CPI, para lograr juzgar a los responsables de las violaciones de DDHH en Venezuela”.
Por último, calificó como indispensable que la presión externa se unifique con la presión interna para de esa manera pueda derribar la dictadura. Recordó que a Maduro solo lo sostiene Cuba, Irán y el crimen organizado.