«Es indispensable reemplazar el populismo de soluciones a corto plazo por la existencia de reglas de juego claras e instituciones económicas y políticas sólidas». Esta es una recomendación que da el Fraser Institute de Canadá que debería aplicarse para toda Latinoamérica, a juzgar por los resultados del Índice Mundial de Libertad Económica 2024 (EFW, por sus siglas en inglés), presentado por la institución canadiense en alianza con el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico, A.C. (Cedice Libertad).
Cada año, este estudio evalúa a 165 países del mundo a partir de cinco componentes asociados a la libertad económica: moneda sana; tamaño del gobierno; sistema legal y derechos de propiedad; libertad de comercio internacional y regulaciones crediticias, laborales y de negocios.
“Después de décadas de aumentos lentos pero constantes, la libertad económica mundial alcanzó su punto máximo en 2019, pero ha disminuido en cada uno de los tres años transcurridos desde entonces, lo que no ha sucedido desde que comenzamos a medir la libertad económica hace más de 25 años”, informó Matthew Mitchell, investigador principal del Instituto Fraser y colaborador del informe.
En esta oportunidad, Venezuela obtuvo una puntuación de 3.02/10, siendo la libertad de comercio internacional la variable en la que resultó mejor evaluada (5.03/10) y la moneda sana el aspecto que más desafíos presenta para la liberad económica (0.74/10), ocupando el puesto 165 en el índice, el último en el ranking.
A nivel regional, la puntuación más alta la obtuvo este año Panamá (7.62/10), mientras que el territorio económicamente más libre de todo el mundo es Hong Kong, seguido de Singapur y Suiza.
La data en bruto utilizada para el estudio, así como una aplicación en la que pueden conocerse y compararse los resultados del EFW 2024 pueden consultarse y descargarse gratuitamente en el sitio web : www.freetheworld.org.
Las pensiones y la libertad de elegir
Además del caso argentino, analizado por el EFW 2024 debido a su novedad y notoriedad, el estudio pone la lupa en un tema que está más asociado a la libertad económica de lo que podría pensarse: los sistemas de pensiones.
En un mundo como el actual, en el que el crecimiento demográfico disminuye los sistemas de pensiones basados en contribuciones obligatorias de la población activa, económicamente parecen tener sus días contados. Por ello, el EFW plantea las diferentes opciones existentes y reitera la importancia de una visión de las pensiones desde la libertad económica.
“Si el objetivo es maximizar la libertad económica de los individuos, no debería haber ningún tipo de sistema de retiro obligatorio. Los individuos deberían tener la libertad de decidir cuánto trabajar, cuánto ahorrar y qué hacer con sus ahorros”, sostienen los autores del estudio.
Con información de Cedice Libertad