La diputada de la Asamblea Nacional electa en 2015, Delsa Solórzano, consideró que la muerte de la adolescente Niurka Camacho a la espera de un trasplante en el Hospital JM de los Ríos es otro «crimen» consecuencia de la crisis humanitaria que atraviesa el país.
«A todos los padres venezolanos nos duele el corazón por esa niña que simboliza la lucha contra la crisis humanitaria que vivimos», dijo la presidente de Encuentro Ciudadano.
«Ella emitió su denuncia, su valiente testimonio ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el marco del examen de Venezuela y con mucha tristeza, dolor e hidalguía le dijo al mundo las penurias que se pasan en el JM de Los Ríos», resaltó Solórzano al recordar su testimonio en una audiencia de la CIDH.
«Que nuestros niños sufran la crisis humanitaria compleja que atraviesa el país es un crimen para con ellos, su familia y para el futuro«, aseveró la parlamentaria.
Solórzano subrayó que el régimen de Nicolás Maduro es responsable de garantizar la salud y la vida de los niños venezolanos.
«Nosotros hoy tenemos que levantar la voz por Niurka y por cada niño de nuestros país que requiere atención médica y no la está recibiendo. Eso que le pasó a esa niña maravillosa y que la pasa a todos los niños que atraviesan la misma situación, es responsabilidad única y directa de la dictadura de Maduro«, indicó.