La presidente del partido Encuentro Ciudadano y defensora de los Derechos Humanos, Delsa Solórzano, aseguró que la masacre de una familia de campesinos registrada en Apure podría configurar el crimen de asesinato previsto en el artículo 7 del estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
Reveló que el testimonio emitido por Emir Remolina, hijo mayor de la familia y uno de los más de 4 mil 500 venezolanos desplazados, destaca que en el marco del operativo realizado por el Ejército venezolano les preguntaron, ante de asesinarlos, la nacionalidad, “ellos dijeron que tenían cédula colombiana porque eran colombo – venezolanos”, afirmó.
En el hecho, registrado el fin de semana en Apure, fueron asesinados una joven madre venezolana con su esposo, su cuñado y un niño de 17 años. “Hoy todos los sobrevivientes temen por su vida”, puntualizó Solórzano.
“Hemos recabado los testimonios con estricta rigurosidad, con la metodología que exigen las investigaciones en materia de derechos humanos y cada uno de estos testimonios, más de 30, han sido remitidos a los organismos internacionales correspondientes”, reseñó.
Hasta este martes, tanto la oficina de la Alta Comisionada de DDHH Michel Bachelet, como otros organismos, tienen detalles de las gravísimas denuncias de la familia Ramírez Remolina.
Recordó que en diferentes oportunidades el país ha sido testigo de como el propio Nicolás Maduro le ha dado la bienvenida a los grupos disidentes de la FARC y como han sido amparados por parte de la usurpación en el territorio nacional.
“Lo que está ocurriendo hoy son hechos gravísimos. El ejército parece haber olvidado por completo el mandato del artículo 328 que dice que deben actuar apegados a la Constitución, en resguardo de nuestra soberanía y alejados de cualquier inclinación política”, lamentó la defensora de los derechos humanos de Venezuela.