Luego de su designación cómo presidenta de la Asamblea Nacional de 2015, la diputada Dinorah Figuera ofreció un discurso para reiterar que el rol principal del Parlamento es consolidar la unidad de todos los venezolanos, tanto quienes se encuentran en el exterior como los que permanecen en Venezuela, «para lograr el cambio que requiere el país hacia la democracia a través de unas elecciones libres».
«Recibimos una Asamblea Nacional con diatriba y conflicto. Yo vengo de haber recuperado mi salud luego de un cáncer muy agresivo. Yo he dado testimonio de ser una mujer valiente que trabaja en unidad. Todos los que estamos aquí tenemos que apostarle a la Unidad por Venezuela y por la democracia«, dijo.
La nueva presidenta de la AN destacó su trayectoria en la política venezolana. «Vengo de una lucha política desde pequeña. Vengo de ser concejal, diputada por el estado Aragua. He construido así una experiencia importante que me ha llevado a asumir esta presidencia con gallardía y mucha humildad, humildad que me lleva a hacer un reconocimiento a Juan Guaidó y a todos los diputados», dijo.
«Todos los diputados somos necesarios, todos los ciudadanos de Venezuela somos necesarios. Esta es una AN que está inscrita en el camino de la negociación de México. La institución de la AN va a construir un camino que apoye todas las medidas necesarias para tener nosotros unas elecciones libres, democráticas, transparentes y creíbles», afirmó.
La parlamentaria saludó además al presidente la comisión electoral, Jesús María Casal y se colocó «a la orden junto al Parlamento, para construir ese camino por la democracia».
Agradeció, además, el apoyo de todos los países al Parlamento democrático. «Le damos la bienvenida a todo y esperamos el apoyo que nos puedan brindar en la protección de los activos», dijo.
Figuera manifestó que quiere «estar presente en el renacimiento de Venezuela, para que esté país tenga un hijo vigoroso, un hijo con posibilidades. Me siento orgullosa de representar al Parlamento venezolano. Caramba, quien se iba a imaginar que esa mujer que viene de Catia, hoy va a presidir un Parlamento tan importante, tan estratégico en este momento. Así como me recuperé de un cáncer, fe es certeza en lo que se cree y no se ve. Tengo la convicción de que este Parlamento va a levantar las banderas de la fe, la esperanza y vamos al rencuentro con la esperanza».