Diez expresidentes pidieron este martes que la cumbre sobre Venezuela en Bogotá no se convierta «en una validación de los intereses de la dictadura» en la que se levanten sanciones para solo beneficiar a los corruptos.
En un comunicado los exmandatarios conservadores de Latinoamérica y España criticaron al Gobierno de Gustavo Petro que «omite mencionar la relación entre la dictadura y el narcotráfico.»
Los exgobernantes, entre los que están el chileno Sebastián Piñera, el argentino Mauricio Macri y el español Mariano Rajoy afirmaron que «se puede detonar una falsa narrativa, según la cual el dictador Maduro es una pobre víctima de las sanciones, y no un violador de derechos humanos investigado por la Corte Penal Internacional».
Agregaron que el régimen «ha hecho de Venezuela un paraíso para el narcotráfico y el terrorismo internacional y un infierno para los defensores de la democracia, la libertad y para la gran mayoría del pueblo venezolano».
En este sentido instan al Gobierno colombiano «exigir a Nicolás Maduro liberar los presos políticos, levantar las sanciones a líderes opositores como María Corina Machado, convocar a unas elecciones libres y transparentes, exigir que el dictador no sea candidato presidencial y expulsar a los militares rusos e iraníes, así como a los grupos narcoterroristas colombianos que operan libremente en su territorio.»
Todos ellos forman parte del Grupo Libertad y Democracia, fundado el pasado marzo en Santiago de Chile en un momento en que la mayoría de los países de la región están gobernados por la izquierda.