Venezuela busca reactivar el sector automotriz mediante la importación y ensamblaje de vehículos procedentes de Irán, un plan para el que representantes de esa industria piden al régimen de Nicolás Maduro recuperar el financiamiento para la compra de los automóviles, que se redujo a la mitad en un año.
Al respecto, el presidente de la Cámara de Fabricantes de Autopartes (Favenpa), Omar Bautista, dijo que «si no hay financiamiento, es muy difícil que se pueda reactivar la venta de vehículos de manera masiva».
«El 70 % de los vehículos que se vendían en Venezuela (hasta 2015) era con crédito. Si no hay crédito, es muy difícil«, sostuvo.
De acuerdo con la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), el pasado septiembre -último reporte oficial- la cartera de créditos para vehículos fue de 414.373 dólares, una caída del 50% respecto al mismo mes del año pasado, cuando llegó a 834.112 dólares.
Se prevé que, en lo que resta de año, lleguen al país 3.000 vehículos iraníes, según dijo recientemente el ministro de Transporte, Ramón Velásquez, quien indicó que estos automóviles, con un consumo de 7 litros de combustible por cada 100 kilómetros, costarán entre 12.000 y 16.000 dólares, en un país donde el salario mínimo equivale a 12 dólares.
Ensamblaje
La industria venezolana, que en 2007 llegó a ensamblar 172.418 vehículos, produjo 62 unidades de enero a octubre de este año 2022, lo que la aleja aún más de los grandes fabricantes de la región.
Por su parte, el presidente de la empresa iraní Saipa, Mohammad Ali Teymuri, dijo recientemente que, además de la exportación de Irán, se espera que se reactive la línea de producción de la empresa Venirauto -constituida en 2006 con capital venezolano e iraní-, donde, indicó, se pueden fabricar 100.000 vehículos al año.
Sin embargo, el presidente de Favenpa, quien no cree que la reactivación de Venirauto beneficie a las empresas de autopartes, casi paralizadas, recordó que, en el pasado, los vehículos que se produjeron en esa planta -unos «20.000 entre 2010 y 2017»- se hicieron «sin comprar ni una tuerca» a la industria nacional.
Las 45 restantes producen repuestos para el mercado de reposición y operan a 20% de su capacidad, cuando en 2013, la industria, conformada entonces por 90 empresas, trabajaba a 80%. «Este año cerraron 7 fabricantes íconos de la industria de autopartes», dijo.
Venezuela, según las fuentes, tuvo en el pasado una industria automotriz «completa y muy competitiva», que llegó a exportar 118.794 vehículos a Colombia y Ecuador entre 1992 y 2002, un comercio que se hacía a través del convenio automotor de la Comunidad Andina (CAN), de la que el país caribeño se retiró en 2006.
Con información de EFE