A propósito de cumplirse cinco años de las protestas masivas ocurridas en Venezuela entre el 1 de abril y el 31 de julio de 2017, la plataforma de participación juvenil Gritemos con Brío y su iniciativa “Todo por la Educación”, junto con otras organizaciones civiles efectuaron cuatro homenajes a las víctimas y recordaron al gobierno que el derecho a manifestar es un componente esencial de cualquier democracia.
Y es que la crisis constitucional del país detonó una oleada de manifestaciones de calle.
Tras cinco años de esos sucesos de protestas pro democracia en los que hubo reclamos legítimos de sectores que adversan al gobierno nacional, la comunidad estudiantil decidió llevar a cabo ofrendas desde las universidades, específicamente de la Universidad Metropolitana en el estado Miranda, la Universidad de Oriente en Nueva Esparta, la Universidad de Los Andes en Mérida y sus núcleos en el estado Táchira al considerar que este sector fue uno de los más afectados por las fuerzas de seguridad, que en algunos casos, le costó la vida a jóvenes estudiantes regulares, y muchos universitarios, profesores y autoridades académicas fueron objetos de persecución y detención masiva.
En tal sentido, Miguel Barone, coordinador nacional de la plataforma Gritemos con Brío sostiene con toda claridad que el sistema judicial de Venezuela necesita reformas urgentes. “Es vital mantener vivo el recuerdo de estos jóvenes y urge que las universidades nacionales sean un espacio de lucha por el rescate de una administración imparcial de la justicia, de la democracia, de la convivencia pacífica, y de condiciones políticas que permitan la recuperación económica y social del país”.
Al respecto, detalló que los homenajes iniciados en junio, continuarán realizándose en el corriente mes con la intención de sumar a más jóvenes y profesionales “en nuestro deseo de que ocurran verdaderas reformas urgentes al sistema de justicia, así como una efectiva reparación a las víctimas que superan los 250 homicidios, según Provea, como consecuencia de las protestas del 2014, 2017 y 2019”.
Sobre estos tres años específicos, Barone puso de relieve que fueron etapas de reclamos civiles por motivos políticos, económicos y sociales y que el Estado venezolano solo brindó como respuesta la represión por parte de las fuerzas de seguridad.
Por ello, los homenajes se hicieron, en parte, con la representación estudiantil de las universidades nombradas anteriormente, junto con los padres de las víctimas, así como de testimonios vivos de personas que fueron encarceladas o detenidas de forma arbitraria.
Para Barone, “esto es un motivo suficiente para seguir exigiendo justicia”.
De hecho, distintas organizaciones de la sociedad civil, centros de derechos humanos y líderes sociales se hicieron eco de la demanda, pues enfatizan que a pesar de que la represión permanece también sigue la búsqueda de justicia, reformas pro-democracia, la defensa de la libertad de expresión y de los derechos humanos en general.
Por su parte, la coordinadora de la iniciativa “Todos por la Educación” en el estado Mérida, Verónica Colina, apuntó que la concreción real de un proceso de justicia para los afectados por las protestas pasa por mantener viva la presión civil con el objetivo de alcanzar reformas judiciales que devuelvan la imparcialidad al sistema de justicia, que permita el retorno de un Estado de Derecho y que ofrezca una indiscutible legitimidad en la reparación de daños a familiares de las víctimas a lo largo y ancho del territorio nacional.
“Otro factor importante es conseguir la garantía de que estos trágicos incidentes no se repitan”, alertó Colina.
Entretanto, Adriana Adrián, coordinadora en Nueva Esparta de la mencionada iniciativa, se refirió a la importancia que tiene la participación democrática, mediante el activismo y la concurrencia electoral de los jóvenes.
“Ello es clave para cualquier proceso de redención de la democracia”, alegó
“Desde Gritemos con Brío continuaremos con esta escalada de iniciativas que tienen la intención de promover la participación juvenil para que se sume a la dinámica de defensa de los DDHH, así como de las garantías democráticas”, remarcó Barone.
A su juicio, los mejores espacios para que esto ocurra son las “golpeadas universidades” y que a través de la iniciativa Todos por la Educación constantemente visibilizan el estado de la casas de estudio y afinan ideas en pro de cambios necesarios para la recuperación de estas instituciones”.
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