La organización no gubernamental Monitor Ciudad desarrolló este jueves un foro titulado «El agua en Caracas» en el cual hicieron un importante repaso por la grave crisis que ha afectado en los últimos años al sector hídrico nacional y las consecuencias directas de esto en el suministro de agua potable para las familias venezolanas y especialmente los caraqueños. En este sentido, reiteraron su preocupación porque la única forma de cambiar esta situación es con una participación importante del sector privado en el sector.
Jesús Armas, director general de esta organización, destacó que tras varias investigaciones la gran conclusión es que la falta de transparencia en el manejo de fondos públicos destinados a este servicio público, es decir, la grave corrupción es lo que hoy mantiene seco los grifos de los venezolanos.
«Los ciudadanos tienen que invertir en promedio hasta cinco sueldos mínimos mensuales para poder satisfacer sus necesidades con el tema del agua potable y además (…) hay una privatización ‘de facto’ de este servicio público», adelantó el ingeniero.
Al hacer mención en que urge un modelo diferente de gobernanza para el el agua en Venezuela, Armas planteó la necesidad de una mayor participación del sector privado, mediante asociaciones público privadas con las empresas hidrológicas del país. «Dependiendo de la realidad de cada región debe haber una transformación del modelo de gobernanza, pero sin duda alguna vamos a necesitar de la participación del sector privado para poder recuperar los acueducto de nuestro país y volver a llevar agua a los hogares los venezolanos», apuntó.
En el Área Metropolitana de Caracas los ciudadanos pasan 65% del tiempo sin agua, es decir, de las 168 horas que tiene una semana más o menos le llegan alrededor de 60 horas. Así lo dejó claro la ONG Monitor Ciudad.
Más de 60% del tiempo secos
Al ahondar en la crisis, Jesús Vásquez, gerente de datos de Monitor Ciudad, dejó claro hoy hay gente que sencillamente está desconectada del servicio de agua. Explicó que, según los estudios que manejan, los estados más complicados son Amazonas, Zulia y Carabobo, haciendo alusión que pasan más el 60% sin agua.
Al abordar el tema de la reforma de la Ley Orgánica de Agua, el portavoz sumó que en poco contribuye a acentuar un modelo que evite que las futuras generaciones no estén cargando agua.
«Nosotros tenemos que ser muy claros y responsables con las propuestas, cuando el servicio de agua es interrumpido -de acuerdo a los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud el agua no es potable. Por lo tanto las personas en sus hogares deben tomar medidas de potavilización para poder garantizar la salud de su familia. Hoy no se está haciendo nada por evitar esto», dijo agregando varias recomendaciones para evitar complicaciones mayores.