La organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció este miércoles que el nuevo director del Internado Judicial Rodeo III, ubicado en el estado Miranda, Oscar Briceño, ha recibido múltiples denuncias de maltrato y corrupción.
A lo largo de varios años el equipo del OVP ha recibido múltiples denuncias de este funcionario. Familiares y privados de libertad lo han señalado por presunta vulneración de derechos humanos como maltratos físicos y psicológicos; además fue señalado de corrupción.
El nombre de Briceño salió a la palestra en el año 2016, cuando en el Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana, ubicado en Barquisimeto, estado Lara, los presos secuestraron a 18 funcionarios, entre ellos siete mujeres que eran trabajadoras sociales, en protesta por el hambre que padecían.
Durante el motín, Briceño, quien en ese momento era el director de Uribana, se encontraba dentro del penal. Según denunciaron los privados de libertad, supuestamente el director le disparó en el pecho a Alirio Antonio Pérez Pinto, a otro de los fallecidos y a algunos de los heridos, situación que generó que los privados de libertad hicieran uso de una granada fragmentaria.
Dicha acción duró cinco días y dejó como saldo cinco personas fallecidas, entre ellas cuatro presos y un custodio, así como más de 50 heridos.
Después de este motín Briceño fue cambiado, pues eran constantes las denuncias sobre maltratos.
En el mes de septiembre del 2020, según informó el propio Ministerio Público en una nota de prensa, Oscar Briceño, en ese momento director del Centro Penitenciario Región Los Andes (CEPRA), ubicado en el estado Mérida, había sido detenido por su presunta vinculación con el desvío de alimentos que debían ser destinados a la población penitenciaria.
Sobre el desenlace de la imputación por parte del Ministerio Público no hubo información oficial, y un año después se supo que Briceño continuaba trabajando en el Ministerio de Servicio Penitenciario.
En el mes de junio del 2021, nuevamente fue denunciado ante el equipo de OVP. En esta ocasión por las privadas de libertad del anexo femenino del Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana, en el estado Lara.
Según las denuncias, el director ingresaba al anexo femenino sin previo aviso, violentando su privacidad, además de que las amenazaba constantemente con golpearlas, aún cuando él no tenía competencia en ese recinto.