El exministro chavista, Rafael Ramírez, aseguró que el incremento de las protestas sociales en el país es consecuencia del cansancio de los venezolanos ante la incapacidad y la indolencia del régimen de Nicolás Maduro.
«Lo que ha venido sucediendo en Yaracuy y otras ciudades del país, es la consecuencia de una situación absolutamente insoportable; son los efectos de un paquetazo económico impuesto al pueblo con violencia, de una pésima gestión de gobierno, donde pareciera haber un concurso de incapacidades, y de la indolencia e ilegalidad con la que actúa la nueva élite política que detenta el poder», expresó en su columna dominical.
Ramirez explicó que el colapso de los servicios públicos «es consecuencia directa del asalto del madurismo a las empresas del Estado, la militarización de las mismas, las cuotas de poder en que se convirtió cada empresa de servicio público: PDVSA, Corpoelec, las hidrológicas, el transporte, la telefonía. Nada sirve, todo está en ruinas».
«El gobierno, indolente ante lo que sucede, solo responde con excusas y hace caso omiso a las reclamaciones de los usuarios. El pueblo está harto de tanta incapacidad e indolencia, por eso sale a la calle«, consideró.
Represión brutal
El expresidente de PDVSA denunció que el régimen de Maduro «ha restablecido la represión como respuesta a los problemas y justos reclamos de la población, la misma práctica que tanto criticamos en la IV República, la cual muchas veces queda en pañales ante la respuesta brutal y violenta de las fuerzas militares y policiales del gobierno. Ya no hay respuestas positivas, no hay propósito de enmendar o corregir, ya no hay ni revisión, ni reimpulso, ahora lo que hay, es plomo«.
A su juicio, la represión y persecución ejercida por el régimen «solo confirman lo que las agencias de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos han denunciado en informes y reportes contundentes: en Venezuela, durante el gobierno de nicolás maduro, la violación de los DD.HH. se ha convertido en una política de Estado».