En su informe provisional, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) afirmó que, en los últimos seis meses en Venezuela fueron constantes los allanamientos, amenazas y la persecución a periodistas que investigan casos de corrupción por parte de altos funcionarios del régimen chavista.
En la reunión que comenzó este martes 19 de abril también se detallan los casos de violencia física, amenazas y ataques contra periodistas que cubrían las elecciones regionales y locales de noviembre de 2021, por parte de autoridades policiales y militares, “grupos paramilitares armados y organizados por el Gobierno”.
Afirmó la organización sobre el caso del diario El Nacional que «la confiscación de las instalaciones ocurrió con el descaro de un sistema judicial que no tiene autonomía del Poder Ejecutivo. Los jueces siguen instrucciones directas de Diosdado Cabello, pasando por encima de cualquier procedimiento legal”.
Asimismo, señaló que la demanda penal en contra del diario El Nacional nunca llegó a sentencia y se detuvo en la audiencia de conciliación, pero “las medidas cautelares se mantienen después de cinco años”.
“El juicio civil que llevó a una sentencia de pago por indemnización de 13 millones de dólares se realizó sin sentencia penal ni justificación del increíble monto final (…) La acción del Ejército que tomó con “armas largas las instalaciones y desalojaba a todos los trabajadores se hizo sin ningún procedimiento legal o lícito. Fue irregular la valuación (tasación) de esas instalaciones en 10 millones de dólares para entregarle el edificio a Cabello como propiedad privada”, subrayó.
Medios digitales bloqueados
Otra agresión registrada por la SIP fue el bloqueo “sin respaldo judicial, de manera discrecional y absolutamente arbitraria” de portales de medios como El Nacional, La Patilla y Efecto Cocuyo.
«Esto ocurre dándole instrucciones a las compañías telefónicas para que hagan el bloqueo, en el que se incluyen empresas trasnacionales como Telefónica (Movistar), que pasan por encima de sus propios principios de no violación de los derechos humanos”.
En estos seis últimos meses la situación de la libertad de prensa en la región “no ha hecho más que agravarse”, con una serie de rasgos dominantes en recientes años como son la “violencia contra los medios y el asesinato y encarcelamiento de periodistas”, denunció Trotti.
Con información de EFE