Tamara Adrián, la primera mujer trans electa diputada en América Latina, advirtió este jueves que la promesa del chavismo de permitir el cambio de nombre a las personas trans no implica un reconocimiento de su identidad.
«Esto no es suficiente, esto no es un reconocimiento de identidad, porque es un simple cambio de nombre, no implica el cambio de sexo en la documentación», explicó en entrevista con Román Lozinski en Circuito Éxitos.
Luego de una semana de protesta por parte de un grupo de activistas LGBTI que se encadenó en la plaza Morelos, la Asamblea Nacional chavista se comprometió a emitir un exhorto para que el Consejo Nacional Electoral (CNE), a través del Registro Civil, proceda con el cambio de nombres de las personas trans.
Aunque el artículo 146 de la Ley Orgánica del Registro Civil, vigente desde 2010, establece que “toda persona podrá cambiar su nombre propio, por una sola vez, ante el registrador o la registradora civil cuando (…) no se corresponda con su género, afectando así el libre desenvolvimiento de su personalidad”, durante estos casi 13 años el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha permitido este derecho a las personas trans.
Adrián recordó que el estándar que ha establecido la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) es que a las personas se les debe reconocer su identidad autopercibida, algo en lo que ya han avanzado en países como México, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Bolivia y Perú.
«Una persona trans que va a buscar trabajo, una vivienda o va a inscribirse en un centro educativo, y le cuesta muchísimo, es prácticamente imposible», explicó respecto a las limitaciones que tienen las personas trans cuando no se les permite el cambio de identidad en su cédula.