El vicepresidente de Unión y Progreso, Rafael Simón Jiménez, se solidarizó con los trabajadores que manifiestan en las calles de Venezuela en reclamo por sus reivindicaciones laborales, y condenó que Nicolás Maduro se haga llamar «obrerista» mientras atropella los derechos de los trabajadores del sector público.
«Maduro viene aplicando el inconstitucional instructivo emitido por la Onapre, cercenando los compromisos salariales y los beneficios contractuales amparados por el principio de progresividad que establece la constitución y la Ley Orgánica del Trabajo», reprochó. «El gobierno nacional que se autocalifica de obrerista ha sido el que más atropellos ha cometido contra la clase trabajadora».
Jiménez denunció que el régimen de Maduro ha acabado con la capacidad adquisitiva del salario, derechos de sindicalización, contratación colectiva y el ejercicio de los mecanismos que se establecen para hacer valer sus derechos. Por ello, respaldó las manifestaciones sociales de los últimos días.
«Están desafiando la represión e intimidación oficialista, han perseverando en sus luchas para denunciar este nuevo robo contra sus legítimos derechos donde se pretende cercenar el bono vacacional contractualmente consagrado, reduciendo tanto la base salarial de referencia como el número de días, con lo cual pretenden desconocerse y revertirse derechos laborales ya establecidos por el Estado», expresó.