El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, calificó este lunes de «gran paso» la decisión de Panamá de no renovar el acuerdo de cooperación con China sobre la nueva Ruta de la Seda.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, anunció que dejará caducar ese acuerdo después de reunirse el domingo con Rubio, quien visitó el país para presionar en contra de la supuesta influencia de China en el Canal de Panamá y sus puertos.
«El anuncio de ayer del presidente José Raúl Mulino, de que Panamá permitirá que caduque su participación en la Iniciativa del Cinturón y la Ruta del PCC (Partido Comunista de China) es un gran paso adelante para las relaciones Estados Unidos-Panamá, y para un Canal de Panamá libre», declaró en redes sociales.
Según Rubio, es además «otro ejemplo del liderazgo» del presidente estadounidense, Donald Trump, a la hora de «proteger» la seguridad nacional de Estados Unidos.
Más tarde, en declaraciones a la prensa tras aterrizar en El Salvador, Rubio explicó que durante la reunión del domingo mantuvo una «conversación sincera» con Mulino, a quien describió como «un amigo de Estados Unidos».
Sin embargo, subrayó que cuando Estados Unidos entregó el control del canal en 1999 lo hizo a Panamá y no a China, país cuyas empresas, dijo Rubio, controlan hoy los dos accesos a la vía.
«Expresé estas frustraciones. Entiendo que es un tema delicado en Panamá. No queremos tener una relación hostil con Panamá, no creo que la tengamos. Pero tuvimos una conversación sincera y respetuosa», detalló el jefe de la diplomacia estadounidense, quien además puso en valor la cooperación migratoria con el Gobierno panameño.
El domingo en una rueda de prensa, Mulino explicó que trasladó a Rubio su decisión de no renovar el memorándum de entendimiento de la Ruta de la Seda, firmado con China en noviembre de 2017, bajo el mandato del entonces presidente, Juan Carlos Varela.
La nueva Ruta del Cinturón y la Ruta de la Seda es una iniciativa de inversiones y cooperación comercial impulsada por el presidente chino, Xi Jinping, en 2013 para vincular a China con Europa, Oriente Medio, África y, más recientemente, América Latina.
Durante la reunión, Marco Rubio exigió a Panamá «cambios inmediatos» sobre la supuesta influencia que las empresas chinas ejercen en el Canal de Panamá, una infraestructura por la que pasa el 3 % del comercio mundial.
Panamá fue la primera parada de una gira de Marco Rubio por Centroamérica, que también incluye El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana. EFE