Decenas de miles de personas tomaron este domingo las calles de varias ciudades a lo largo de Birmania (Myanmar) en desafío al nuevo gobierno militar, que levantó este 7 de febrero el bloqueo de internet tras más de 24 horas de desconexión.
Las manifestaciones más numerosas se registran en Rangún (Yangón), antigua capital y ciudad más poblada, donde columnas de personas marcharon desde varios puntos de urbe hasta concentrarse alrededor de la Pagoda Sule, el monumento más representativo del país.
Con proclamas en favor de la democracia arrebatada el lunes por el Ejército y en contra de la junta militar, encabezada por el general Min Aung Hlaing, muchos de los asistentes son jóvenes nacidos décadas después de la implacable represión de los uniformados contra el levantamiento popular de 1988 y que eran niños durante la revolución azafrán de 2007, también sangrientamente doblegada.
La Policía ha establecido controles y barricadas en varios edificios públicos del centro de Rangún, como el Tribunal Supremo o el Ayuntamiento, donde unidades de soldados armados aguardan en su interior.
Sin embargo, no se han registrado hasta el momento enfrentamientos entre las autoridades y los manifestantes, quienes entregan a los policías rosas y botellas de agua y les piden que se unan a la protesta popular.
Tras pasar más de 24 horas con un bloqueo casi total a las conexiones de internet, la red fue restablecida sin previo aviso a primeras horas de la tarde del domingo.
En las manifestaciones predomina el color rojo que identifica al partido Liga Nacional para la Democracia (LND), encabezado por la nobel de la Paz y depuesta líder del gobierno democrático, Aung San Suu Kyi, y se reclaman la liberación de todos los detenidos por los militares, entre ellos Suu Kyi.
Suu Kyi permanece bajo arresto domiciliario en su residencia en la capital y estará bajo investigación al menos hasta el día 15 por un delito de importación ilegal de dispositivos telefónicos, penado con un máximo de 3 años de cárcel.
Los militares, que ya gobernaron el país con puño de hierro desde 1962 hasta 2011, tomaron el poder el lunes al alegar un fraude masivo en las elecciones de noviembre, donde el partido de Suu Ky arrasó al imponerse en el 83 % de los escaños en liza.
EFE