Al menos 76 personas han muerto en Irán a manos de las fuerzas de seguridad en las protestas iniciadas hace diez días, según la ONG Iran Human Rights, con base en Oslo.
Teherán ha admitido hasta ahora 41 muertos y 1.186 detenidos en los disturbios desatados tras la detención el día 13 y posterior muerte en una comisaría de Mahsa Amini, de 22 años, supuestamente por llevar mal puesto el pañuelo sobre la cabeza, obligatorio en los espacios públicos en Irán para mujeres que hayan pasado la pubertad.
Según información obtenida por esa ONG, seis mujeres y cuatro niños figuran entre los fallecidos y la mayoría de las familias han sido «forzadas» a enterrar a sus muertos de noche, «presionadas» para no hacer funerales públicos y «amenazadas con cargos» si divulgaban la noticia.
«Vídeos y certificados de defunción obtenidos por Iran Human Rights confirman que se está disparando munición real directamente contra los manifestantes», consta en un comunicado.
La ONG noruego-iraní denunció también el uso de tortura y malos tratos contra los detenidos para forzar «confesiones televisadas falsas» y llama a «la urgente acción conjunta de la comunidad internacional».
«El mundo debe defender las demandas del pueblo iraní por sus derechos fundamentales«, señaló el director de esta organización, Mahmood Amiry-Moghaddam.
Con información de EFE