Rusia valoró positivamente las elecciones generales realizadas en Nicaragua sin la participación de la oposición, que fue encarcelada y perseguida por el régimen de Daniel Ortega.
«Según los observadores, las elecciones fueron pacíficas y según la ley nicaragüense, cumpliendo con las normas de la pandemia», destacó el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
El ministro de Exteriores consideró que el proceso electoral se desarrolló «en un contexto de una presión sin precedentes sobre el país», al asegurar que Estados Unidos «ha desarrollado una campaña grande para no reconocer las elecciones».
Lavrov dijo que esto «es inaceptable» y condenó la posición asumida por la Administración del presidente Joe Biden.
«La soberanía pertenece al pueblo y el pueblo nicaragüense tiene derecho de decidir sobre la legitimidad del proceso electoral en su propio país«, afirmó.