Olena Zelenska no aparece mucho en los medios de comunicación, ni en los ucranianos ni en los internacionales. Sin embargo, este domingo se conoció una entrevista que brindó en conjunto con su marido, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
La primera dama, que tiene dos hijos con el presidente ucraniano, admitió que apenas había visto a Zelensky desde que el presidente ruso Vladimir Putin ordenó la entrada de tropas en Ucrania. Dijo que ella y su marido se han comunicado principalmente por teléfono desde entonces. “Pero nada me separará de mi marido, ni siquiera la guerra”, afirmó Olena cuando la periodista le preguntó si la ofensiva le había arrebatado a su esposo.
“Estoy muy agradecido por esta ocasión, porque (esta entrevista) nos hace pasar tiempo juntos”, dijo la primera dama e inmediatamente se sumó el mandatario: “Sí, una cita en la televisión. Gracias”.
Olena contó cómo vivió la madrugada del 24 de febrero en la que Putin lanzó su invasión. “Recuerdo que me desperté por ruidos extraños del exterior, como probablemente todos lo hicieron”, dijo. “Estaba aún oscuro, casi de noche, y vi que Volodymyr no estaba a mi lado. Fui a la habitación de al lado, él ya estaba vestido con un traje, pero sin corbata”.
Le preguntó qué pasaba, y él sólo dijo: “Ha comenzado”.
“No puedo describir las emociones… ansiedad, estupor. Me dijo eso y se fue. Después de eso, no nos vimos durante mucho tiempo”, contó Olena por primera vez.
La ofensiva rusa ha elevado el perfil del presidente de Ucrania, que ha pronunciado discursos en video para los ucranianos la mayoría de las noches y ha hablado ante los parlamentos de todo el mundo. Ha aparecido virtualmente en eventos que van desde los Grammys hasta el Festival de Cine de Cannes que se inauguró la semana pasada.
Zelensky se ha convertido en un héroe indiscutido de su pueblo, resistiendo a la brutal invasión de Rusia. “Es todo lo que Putin no es. Es joven y carismático. Ha sido acogido por su propio pueblo y por el mundo. Y lucha por su país no en nombre de una oscura fantasía imperial, sino por la convicción de que Ucrania es soberana e independiente”, sostuvo no bien comenzó la invasión The Economist.
Cansado, con los ojos rojos y vestido con ropas militares, el mandatario resiste estoico en el palacio de Gobierno de Kiev. Recibe a la prensa, no tiene un séquito de aduladores y saluda con un apretón de manos a cada periodista que lo entrevista para que el horror de la guerra se conozca en el mundo entero.
Pase lo que pase, el presidente Zelensky pasará a la historia como el rostro de la resistencia ucraniana durante la invasión rusa de su país.