En Venezuela se contabilizaron «142 amenazas, agresiones físicas o coacciones para renunciar», contra el personal del área sanitaria, durante el primer semestre de 2023, según un informe de la ONG Monitor Salud publicado este viernes.
La organización aseguró que estos hechos son una respuesta a «las denuncias por las malas condiciones de los centros de salud, las constantes vulneraciones a los derechos laborales y la negativa a laborar bajo condiciones que representen un riesgo para el personal».
Monitor Salud detalló que en los primeros seis meses del año se computaron 134 amenazas a personal que trabaja en 55 de los principales centros de salud de todo el país.
Señaló que el 38,2 % de estas intimidaciones al personal sanitario ocurrieron en hospitales públicos de la región occidental.
Además, registró ocho actos de agresión física o coacción para renunciar, que tuvieron lugar en instalaciones sanitarias de los estados Aragua, Cojedes y Trujillo.
Al respecto, afirmó que «el sistema de salud en Venezuela ha optado por perseguir, amedrentar y encarcelar a quienes alzan la voz en manera de protesta para exigir condiciones dignas de trabajo».
Asimismo, denunció que, «en lo que va de año, han sido jubilados de manera forzosa 49 dirigentes sindicales, tanto obreros como empleados, pertenecientes al Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos del Sector Salud (SunepSas)», lo que calificó como «un nuevo acto de injusticia».
Monitor Salud ha contabilizado, entre agosto de 2022 y julio de 2023, más de 20.000 jubilaciones de trabajadores de la salud, como parte de decisiones «arbitrarias» del Estado.
«La decisión de jubilar, que parece más una venganza, está dirigida incluso a trabajadores que no completan los requisitos para salir de las instituciones, lo que representa una grave vulneración a los derechos laborales», sentenció la ONG.
EFE