En un nuevo intento por obstruir el proceso en la Corte Penal Internacional (CPI), el régimen de Nicolás Maduro ha solicitado a la Sala de Cuestiones Preliminares I que se limite la participación de las víctimas y de los Estados denunciantes en la investigación por crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
Además, el régimen solicitó que no se permita la participación en el proceso de los Estados americanos que remitieron la situación de Venezuela a la CPI, entre ellos Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Paraguay y Perú.
La CPI desclasificó y publicó en su página web una comunicación en la que el canciller chavista, Carlos Faría, pide que se permita «únicamente la participación de las presuntas víctimas debidamente identificadas mediante la presentación por parte de la Sección de Participación y Reparación de las Víctimas de un breve informe que resuma sus puntos de vista y preocupaciones, específicos de los casos contenidos en la documentación proporcionada por la Fiscalía».
La petición busca impedir que las víctimas y sus abogados presenten nuevos elementos y pruebas que sirvan para la investigación por crímenes de lesa humanidad.
El documento también solicita que se determine que «los Estados Partes que hayan remitido la situación de
Venezuela ante la Corte carecen de legitimación para participar de cualquier forma en el presente procedimiento».